Un Simple Análisis por Mayrelin García.
Así como el 3 supone un número mágico, la Santísima Trinidad, el esquema del tiempo dividido en pasado, presente y futuro, y la composición de una oración en sujeto, verbo y predicado; así mismo en una exitosa composición de 3 partes, encabezada por la alcaldesa del Distrito Nacional, Carolina Mejía, se ha creado la alianza tripartita que ha demostrado garantía en la gerencia de la capital: alcaldía, sector privado y la ciudadanía, logrando ejecuciones en los espacios públicos que persiguen el bienestar de los sectores que componen la Ciudad Primada de América.
La alcaldesa del Distrito Nacional, en su reciente rendición de cuentas, así como en su participación en la Cumbre de las Ciudades de las Américas, celebrada en Denver, Colorado, Estados Unidos, destacó los logros alcanzados en su administración del gobierno local, entregando una cantidad importante de obras de infraestructura, entre estas, 142 parques hasta el momento, los que suponen espacios seguros, que permiten la recreación, la integración y la dignificación de los entornos de la comunidad. El total de parques construidos o recuperados en 3 años de gestión, lo que son 156 semanas, se traduce en aproximadamente 1 parque por semana, lo que sólo es posible con un equipo profesional y enfocado, y la capacidad de gobernanza y liderazgo que ha demostrado cada día Carolina Mejía.
El apoyo del sector privado, que tanto aporta al país, y que en la gestión de la ciudad, a través de sus programas de Responsabilidad Social Corporativa, ha encontrado donde depositar su confianza, invirtiendo recursos conjunto al ADN en la creación y remozamiento de espacios públicos, ha sido clave para devolver a los munícipes de la capital, cada vez más orgullo y entusiasmo por su comunidad, al tiempo que trabajando con ellos, con las juntas de vecinos y líderes comunitarios desde el primer día, escuchando sus ideas y necesidades, y haciéndoles cogestores y veedores de cada espacio, cada parque, cada cancha, etc., es lo que permite el desarrollo de estas buenas prácticas que quedarán como un legado en la ciudad, mejorando la calidad de vida de la gente.
El liderazgo de cada uno en esta ecuación, sectores público y privado y comunidad, cierra las brechas y genera cambios altamente positivos, permitiendo un círculo de apoyo e inclusión que conecta, empodera, organiza y retorna en resultados a corto, mediano y largo plazo, no para una de las partes, sino para la sociedad, para el colectivo, para la ciudad y para el país, del que todos somos parte.
Las mejoras invariablemente precisan de la cooperación y concertación de buenos hombres y mujeres, y como dijo Ortega y Gasset: “Cuando se tiene el corazón lleno de un alto empeño, se acaba siempre por buscar los hombres capaces de ejecutarlo”. Saludamos y felicitamos a la alcaldesa del Distrito Nacional, quien ha demostrado tener el corazón lleno de un alto empeño y que con amor ha conformado una exitosa trinidad para llevar bendición y bienestar a los capitaleños.
